Internet de las Cosas
Todos los objetos que nos rodean se encuentran conectados a Internet.
Internet de los Servicios
Todo lo que se necesita para usar las aplicaciones de software está disponible como un servicio en Internet.
La #Industria 4.0 es la cuarta revolución industrial que consiste en incorporar las nuevas tecnologías (cloud, sistemas ciber-físicos, sensórica, entre muchas otras) a la industria. Se basa en la disponibilidad en tiempo real de toda la información relevante al producto, proporcionada por una red accesible en toda la cadena de valor, así como la capacidad para modificar el flujo de valor óptimo en cualquier momento.
Esto se logra a través de la digitalización y la unión de todas las unidades productivas de una economía. Para ello es necesaria la fusión de tecnologías tales como Internet de las Cosas (IoT), computación y cloud, big data y ciberseguridad, así como las complementarias: móvil, analytics, M2M, impresión 3D, robótica y comunidad/ compartición.
Industria 1.0
Generación de valor
Primer telar mecánico
Industria 2.0
Producción en cadena
Energía eléctrica
Primera cadena
de montaje
Industria 3.0
Mayor nivel de
automatización
Eléctronica y TI
Industria 4.0.
Revolución Digital
Sistemas Ciber-físicos
Industria y productos inteligentes
Internet of Things and Services
Hiperconectividad
Big Data
Por primera vez una misma tecnología afecta simultáneamente a las dos principales líneas evolutivas del ser humano:
Es una alteración de la manera de aprender, de comunicar, de producir y de organizarnos como sociedad.
La revolución tecnológica, la hiper conectividad de las redes y la globalización son los 3 motores que, retroalimentados entre sí, impulsan la Sociedad Informacional.
La cuarta revolución industrial impulsada por la revolución digital, supone un salto cualitativo en la organización y gestión de la cadena de valor de las empresas. La multiplicación de la conectividad, la aparición de nuevas tecnologías como la computación en la nube, el internet de las cosas, el Big Data o la sensorización, ofrecen nuevas posibilidades a la industria, y plantean nuevos retos que deben abordarse.
El desajuste entre la velocidad de cambio tecnológico y el cambio social, económico y político puede generar tensiones importantes.
Las instituciones y las organizaciones deben desarrollar la capacidad de cambio.
En un contexto en el que el Conocimiento es el recurso estratégico de desarrollo y que, paradójicamente, crece sin cesar, se impone desarrollar una capacidad de aprendizaje permanente.